En el corazón de la tradición culinaria española, el arte de la combinación alcanza cotas de excelencia cuando se combinan dos delicias gastronómicas únicas: la anchoa del Cantábrico y el vino Manzanilla. Esta combinación ofrece una experiencia culinaria que celebra la riqueza del mar y la diversidad de vinos de la Península Ibérica
El vino Manzanilla
Originario de la región de Jerez, en el sur de España, el vino Manzanilla es un vino fortificado con notas salobres y un característico sabor a almendra. Obtenido a través del proceso de “crianza biológica” bajo el velo de la levadura, este vino ámbar es conocido por su frescura y acidez equilibrada. La Manzanilla es a menudo considerada la “caña del mar” gracias a su conexión con el mar de Sanlúcar de Barrameda, lo que le da al vino una complejidad única.
La salinidad de las anchoas armoniza muy bien con las características salobres de Manzanilla, creando una experiencia gustativa que evoca las brisas marinas españolas.
Sugerencias culinarias
Pasta al Pesto di Acciughe: preparar una pasta al pesto de anchoas del Cantábrico, enriquecida con perejil fresco, ajo y aceite de oliva. Servir este plato con un vaso de manzanilla para una combinación de sabores mediterráneos que se destacan entre sí.
Ensalada de Anchoas y Manzanilla: componer una ensalada ligera con anchoas del Cantábrico, tomates cherry, aceitunas negras y alcaparras. Condimentar todo con una vinagreta de limón y aceite de oliva. Acompañar con un vaso de Manzanilla para una combinación fresca y deliciosa.
Camarones marinados con anchoas: marinar camarones frescos con anchoas del Cantábrico, ajo, perejil y aceite de oliva. Asar los camarones y servir con un vaso de manzanilla para un plato principal que celebra los sabores del mar.
Recuerde mantener el vino Manzanilla bien refrigerado para apreciar plenamente su frescura y aroma.
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